La WNBA, junto con la NBA, acaba de firmar un acuerdo de derechos de transmisión con sus socios Disney, NBC Universal y Amazon hasta 2036. Sin embargo, las próximas cinco temporadas, incluida la campaña actual, podrían ser el tramo más importante en la historia de la WNBA. La liga recibirá 200 millones de dólares al año, o 2200 millones de dólares en total, en el acuerdo de medios a partir de 2026, pero parte del contrato incluye una reevaluación de precios después de la temporada 2028, según CNBC .
Los tres socios no asignaron un valor a la WNBA al negociar el acuerdo más amplio de 77.000 millones de dólares con la NBA, y la recomendación de un equipo de consultoría de medios de Endeavor Group, propietario de la WWE y la UFC, valoró la WNBA en solo 125 millones de dólares al año.
La NBA insistió en más, citando el crecimiento exponencial de la liga este año con la llegada de las novatas Caitlin Clark y Angel Reese, lo que llevó a la cifra de 200 millones de dólares por año. Si las partes determinan que la WNBA vale más que su precio actual, los tres socios no estarán obligados a desembolsar más dólares, aunque recibirán algún incentivo si lo hacen.
El baloncesto universitario femenino rompió barreras cuando el partido por el campeonato femenino atrajo a más de cuatro millones de espectadores al partido por el título masculino, y el impulso se ha transferido con éxito al nivel profesional.
La llegada de las novatas ha impulsado la audiencia televisiva , la asistencia y las ventas de productos para la WNBA, y podría continuar a medida que Clark y Reese se desarrollen, mientras que las estrellas universitarias actuales Paige Bueckers y JuJu Watkins probablemente traerán una fanfarria sostenible.
La WNBA tiene varios movimientos para aumentar su valoración. Ya ha confirmado dos equipos de expansión para los próximos dos años: las Golden State Valkyries a partir de la próxima temporada y un equipo sin identificar en Toronto en 2026. La liga también está preparada para ampliar su temporada de 40 a 44 partidos a partir del próximo año, otra forma de aumentar los ingresos.
La WNBA tiene el impulso para demostrar su valor (e incluso superar su valoración actual) en 2028, pero está operando desde una posición comprometida y sigue confiando en que se produzcan avances positivos. La forma en que se desenvuelva en los próximos cinco años determinará hasta dónde llegará la liga.