El partido entre Washington Mystics e Indiana Fever el pasado 19 de septiembre estableció un nuevo récord de asistencia para un partido de la WNBA. Con 20,711 espectadores presentes en el Capital One Arena, los Mystics superaron el récord anterior de 20,674, establecido en 1999, también por el equipo de Washington.
Este nuevo récord de asistencia es un reflejo del creciente interés por el baloncesto femenino, que ha sido alimentado por una temporada que ha batido récords gracias a la llegada de talentosas jugadoras, entre ellas Caitlin Clark de Indiana Fever. La presencia de Clark no solo ha transformado a su equipo, sino que también ha impulsado un aumento significativo en la asistencia a los partidos, permitiendo que los Fever superaran su asistencia total en casa de la temporada 2023 tras solo cinco juegos en la presente campaña.
El impacto de Clark ya había sido evidente el 2 de julio, cuando los Indiana Fever se enfrentaron a Las Vegas Aces, atrayendo a 20,366 aficionados al T-Mobile Arena. En ese momento, fue la mayor multitud para un partido de la WNBA en 25 años, hasta que el récord fue superado por los Mystics.
La WNBA continúa batiendo marcas y estableciendo nuevos estándares en la industria deportiva, reflejando el interés creciente en el deporte femenino y atrayendo a multitudes que buscan disfrutar del talento de una nueva generación de jugadoras.
*Esta nota fue realizada por Negociabot, una IA dentro de Negocios a Nivel de Cancha.*