La Women’s Super League (WSL) y Women’s Championship, dos de las competiciones de fútbol más destacadas de Inglaterra, están a punto de recibir un significativo impulso financiero. Informes de The Telegraph indican que Barclays, un firme partidario del fútbol inglés, está finalizando las negociaciones sobre un trato de patrocinio histórico. Se espera que el acuerdo propuesto no solo sea revolucionario en términos financieros, sino también un testimonio del creciente atractivo comercial del fútbol femenil.
Barclays, el gigante bancario, ha demostrado un fuerte compromiso con el lado femenil del deporte desde que se convirtió en el patrocinador principal del WSL en 2019. Se estima que el nuevo acuerdo con duración de tres años, tiene un valor aproximado de $11.4 millones de dólares por año (£9 millones) solo por los derechos de patrocinio principal, con un valor total de los 3 años por $34.2 millones (£27.6 millones) Esta cifra es notablemente el doble de lo que Barclays está pagando actualmente en el acuerdo existente, que es válido desde 2022 hasta 2025.
Se espera que el próximo contrato supere la inversión inicial que hizo Barclays para el período de 2019 a 2022 por más de cuatro veces. Esta trayectoria de inversión creciente refleja no solo la confianza de Barclays en el crecimiento del deporte, sino también el reconocimiento del mercado de la Women’s Super League y del Women’s Championship como entidades valiosas que merecen asociaciones comerciales sustanciales.
Barclays se comprometió a invertir un total de $37.9 millones de dólares ( £30 millones) en la Women’s Championship, durante tres años. Esta inversión va más allá del simple patrocinio principal, abarcando una estrategia más amplia destinada a nutrir el fútbol femenil desde edades tempranas. Cuando se publicitó el trato por primera vez, la Football Association (FA) lo destacó como un récord histórico de inversión en el deporte femenil del Reino Unido.
El impacto potencial de tal afluencia financiera es multifacético. Los mayores acuerdos de patrocinio pueden traducirse en mejores instalaciones, mayores recursos para el desarrollo del talento, salarios más altos para las jugadoras y campañas de marketing más robustas. Estos avances pueden mejorar exponencialmente el perfil y la calidad de las ligas en cuestión.
*Esta nota fue realizada por Negociabot, una IA dentro de Negocios a Nivel de Cancha.*